Aunque el proceso de desarrollo embrionario en un embarazo natural y uno logrado mediante reproducción asistida es el mismo, existen diferencias en las etapas previas y durante las primeras semanas. A continuación, analizamos las similitudes y diferencias clave entre ambos tipos de concepción.
Independientemente del método de concepción, una vez que el embrión alcanza el endometrio, el proceso de implantación es idéntico.
- Formación del blastocisto: el embrión llega al estadio de blastocisto, un grupo de células listas para implantarse.
- Eclosión: el blastocisto sale de su zona pelúcida (una membrana protectora) para adherirse al endometrio.
- Invasión endometrial: el embrión penetra en la capa del endometrio para establecer las conexiones necesarias con el sistema circulatorio de la madre.
Por lo tanto, desde la implantación hasta el desarrollo del embarazo, no hay diferencias biológicas entre ambos tipos de concepción.
Diferencias previas a la implantación
La principal diferencia radica en las fases previas al embarazo, particularmente en el caso de la fecundación in vitro (FIV). Estas diferencias incluyen:
- Búsqueda natural vs. asistencia médica:
- En un embarazo natural, la mujer no requiere intervención médica a menos que existan complicaciones conocidas. Generalmente, solo se recomienda el uso de ácido fólico como suplemento.
- En un embarazo por reproducción asistida, la mujer pasa por varias etapas: búsqueda natural prolongada, inseminaciones artificiales y, finalmente, tratamientos como la FIV.
- Preparación del cuerpo en FIV:
- Estimulación ovárica: se administran hormonas para estimular los ovarios y producir múltiples óvulos.
- Progesterona suplementaria: se administra para apoyar el endometrio y garantizar que esté listo para la implantación.
- Aspirina infantil (AS-100): en muchos casos, se prescribe para prevenir trombos en la placenta y mejorar la irrigación sanguínea.
Medicación durante las primeras semanas
En un embarazo natural, la suplementación es mínima, mientras que en la reproducción asistida hay una supervisión más detallada y medicación adicional:
- Ácido fólico: común en ambos casos para prevenir defectos del tubo neural.
- Progesterona: en los embarazos asistidos, se administra externamente para evitar deficiencias y apoyar el desarrollo temprano del embarazo.
- Aspirina infantil: se utiliza para reducir el riesgo de abortos inmunológicos y favorecer la implantación en pacientes con antecedentes de pérdidas recurrentes.
En los ciclos de embriones congelados, se requiere un mayor apoyo hormonal, ya que el útero no produce naturalmente las hormonas necesarias para la implantación.
Implicaciones emocionales
Otra diferencia importante está en el impacto emocional.
- Embarazo natural: aunque los nervios y expectativas son comunes, el proceso suele fluir de manera más espontánea.
- Embarazo asistido: puede implicar un viaje más largo y emocionalmente complejo debido a las etapas de tratamiento y las incertidumbres asociadas
Biológicamente, no existen diferencias significativas entre un embarazo conseguido por reproducción asistida y uno natural, ya que el desarrollo del embrión y su implantación son iguales. Sin embargo, la reproducción asistida implica un proceso más supervisado y medicado, especialmente en las etapas iniciales. A pesar de los desafíos que puedan surgir, ambos métodos tienen el mismo objetivo: cumplir el sueño de ser padres.
En EmbryoCenter estamos para acompañarte en cada paso del camino. Si tienes dudas sobre este proceso, contáctanos. ¡Estamos aquí para ayudarte!