Prevenir abortos y defectos del nacimiento a través de un suplemento de vitamina B3. Primeras impresiones del trabajo realizado por el Instituto de Investigación Cardiaca Victor Chang, en Australia.
«Uno de los mayores descubrimientos de Australia en la investigación del embarazo», matizó la profesora Sally Duwoodie al asegurar que «esto tiene el potencial de reducir significativamente el número de abortos y defectos de nacimiento en todo el mundo, y no digo estas palabras a la ligera».
La investigación comenzó en el año 2005, cuando el equipo australiano descubrió una mutación genética en los padres de un bebé que nació con graves defectos en el corazón, la columna vertebral y las costillas, y una alteración parecida también estaba en los familiares de otro niño con deformidades similares.
Todos los expertos preguntados y consultados, coinciden en la calidad y el rigor del la investigación, pero piden pruedencia… este suplemento de vitamina B3 no se ha probado en humanos.
Opiniones al respecto:
La investigadora de la Universidad de Adelaida (Australia), Calire Robert sostiene que de momento no hay que recomendar suplementos de vitamina B3 a las mujeres embarazadas y, además, tomarlos tampoco previene los abortos y todos los defectos de nacimiento. Robert aclara que su respuesta es debido a que está basado en investigaciones con ratas y no se ha transferido en los humanos. Criterio que prevalece entre los expertos españoles.
Desde el Grupo de Interés de Salud Embrionaria de la Sociedad Española de Fertilidad, se repite la insistencia en que «hay que comprobar que las conclusiones puedan trasladarse a humanos«, lo que no resta interés al trabajo porque «abre una vía muy importante de investigación en casos de pérdida gestacional que debe ser aprovechada».
El profesor Andreu Farran-Codina, de la Universidad de Barcelona, confirma que la vitamina B3 está «ampliamente distribuida en los alimentos» y «no es habitual que se produzcan carencias importantes de niacina en personas sanas, aunque cuando suceden van asociadas, normalmente, a déficits de triptófano (un aminoácido) y vitamina B6, que son necesarios para que el organismo sintetice la vitamina B3»
El portavoz del Grupo de Salud Embrionaria, Felipe del Río, no se atreve a predecir si eso sucederá en el futuro ya que «una mujer debería tener cubierta su necesidad de vitamina B3 con una dieta equilibrada».
Antonio García, jefe de sección de la Unidad de Medicina Perinatal del Hospital Doce de Octubre (Madrid), «el resultado del estudio no es ni mucho menos suficiente para recomendar suplementos de vitamina B3 a toda la población de embarazadas. En la actualidad no está indicado«.