+34 954 225 584 info@embryocenter.es

Calidad del semen, factores que afectan

La calidad del semen masculino lleva varias décadas cayendo en picado.

El tabaco, el alcohol, los antidepresivos y el estrés son algunas de las causas habituales que afectan a la fertilidad masculina. También hay otras cosas que pueden dar un pequeño empujón o un buen frenazo a los espermatozoides.

Los datos de la calidad seminal de los últimos años son alarmantes en todos los aspectos que son analizados por la comunidad científica: la concentración de esperma, su motilidad (capacidad de movimiento) y su calidad.

British Medical Journal’ mostraba en un estudio que la cantidad media de espermatozoides ha descendido un 45% en los últimos cincuenta años. Pero aún son peores las investigaciones que afirman que la calidad de estas células masculinas es la que está en caída libre.

No obstante, y a pesar de que aún no haya suficientes estudios sobre la materia, ya existen algunos que relacionan una mejor calidad de vida y menos enfermedades cuando la calidad del semen es mayor.

Causas que afectan a la calidad del semen:

  • Disruptores endocrinos

Los disruptores o perturbadores endocrinos son productos químicos que alteran nuestras hormonas y que pueden llegar a provocar anomalías a la hora de reproducirse. Aunque no acaben con las células reproductoras, afectan sus comunicaciones.

Bisfenol A, una sustancia química que está omnipresente en nuestras vidas: latas de conserva, botes de refrescos, ventanas, hilos dentales, …

  • Contaminación

Es obvio y descorazonador comprobar que el medio ambiente tiene más importancia que el estilo de vida en este aspecto, pero la realidad es que muchos estudios científicos han avanzado en esta hipótesis.

Las emisiones de dióxido de azufre se han ido reduciendo en los últimos años en Europa, pero parece que es lo único que va en la buena dirección, porque los datos de la mayoría de los demás agentes contaminantes están muy por encima de los niveles recomendados por la OMS e incumplen reiteradamente la directiva europea en la materia.

El uso recurrente de pesticidas, herbicidas y fungicidas en parques y jardines y de desinfectantes en otros lugares públicos pueden interferir en la fertilidad de las nuevas generaciones.

  • Alimentación

Somos lo que comemos, es de vital importancia cuando hablamos del espermatozoide y el óvulo, las células primigenias de la vida. Y la alimentación influye (y mucho) en la calidad seminal.

Así que si los agentes externos no están de nuestro lado vamos a tener que cuidar más lo que metemos para el cuerpo. Evitar las grasas ‘trans’, reducir el consumo de carne roja y aumentar el de legumbres y verduras es el primer paso. El alto contenido de ácido fólico y zinc de las últimas ayuda a aumentar la calidad del semen de los varones.

  • Ejercicio moderado y eyaculaciones recurrentes

Los hombres que hacen deporte producen mejor semen. Esta es la conclusión de una investigación reciente de la Universidad publicada en ‘Journal of Applied Physiology’. Eso sí, sin pasarse, ya que si entrenas demasiado puede disminuir tu capacidad hormonal y se pueden rebajar tus características espermáticas. Y es que los deportistas de élite con mucha carga de entrenamiento daban peores resultados que los que simplemente eran físicamente activos.

Otro estudio español, publicado en ‘Fertility and Sterility‘, concluyó que si los ciclos de abstinencia eyaculatoria se acortaban, se reducía la proporción de espermatozoides con ADN fragmentado. Si se transmite ese tipo de ADN se acrecienta el riesgo de pérdida del embrión, por lo que no está de más recurrir periódicamente a la masturbación.

  • Llevar ropa poco ajustada

La ropa excesivamente ajustada puede provocar un aumento de la temperatura en la zona testicular, lo cual puede empeorar la espermatogénesis o producción de espermatozoides.

  • Uso de móvil y ordenador

Al igual que en el caso de la ropa ajustada, guardar el móvil en el bolsillo delantero del pantalón o apoyar el ordenador portátil sobre la zona testicular puede causar un aumento de la temperatura y dificultar con ello la producción de espermatozoides.