Una nueva investigación desprende que un consumo alto de fibra durante el periodo de gestación en las mujeres influye directamente en un menor riesgo de padecer enfermedades celíacas a los recién nacidos. Dicha investigación ha sido presentada en la 52 Reunión Anual de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHNA).
La celiaquía se caracteriza por la inflamación de la mucosa del intestino delgado derivada por una intolerancia inmunológica y permanente al gluten (de la cebada, del trigo y centeno).
Los expertos cuantifican que por cada 10 gramos de aumento en el consumo de fibra durante el embarazo, se reduce hasta un 8 % el riesgo de padecer una enfermedad celíaca. Siguiendo con el estudio y los porcentajes asociados a él, se desprende que los consumos de fibra por encima de los 45 gramos / día, el riesgo se reduce hasta el 34 %. Además si el consumo en vez de cereales, se sustituye por fibra de verduras y frutas, el riesgo aún es menor.
La muestra estudiada ha sido una población de más de 88.000 niños, nacidos entre el año 1999 y 2009. La investigación se centró en la ingesta de gluten y fibra en madres embarazas. Una vez nacido el bebé se prolongó en un seguimiento alrededor de 11 años con pruebas celiacas a los recién nacidos.
Palabras del doctor Ketil Stordal, investigador principal del estudio: «Actualmente, hay datos muy limitados sobre la asociación entre la ingesta de fibra materna o de gluten durante el embarazo y el riesgo de enfermedad celíaca en los niños.. Dado que este es el primer estudio sobre la ingesta de fibra materna, todavía no podemos recomendar ninguna medida dietética específica durante el embarazo para prevenir la enfermedad celíaca y esto debe ser estudiado más a fondo, pero actualmente estamos evaluando si la ingesta de fibra materna podría afectar la flora intestinal de los niños. Es una de las posibles formas en que se pueden explicar estos hallazgos».
Es prioritario y a la vez esencial el diagnóstico precoz de la enfermedad celíaca en los recién nacidos, garantizando un crecimiento adecuado e incidir mejor en los síntomas de la enfermedad. El aumento de peso, problemas en el crecimiento, anemia…son algunas complicaciones en caso de no detectar a tiempo la enfermedad celíaca.
El presidente de la Asociación de Sociedades Celíacas Europeas, el sr. Tunde Koltai indica: «Al proporcionar programas de detección temprana para niños, podemos lograr un diagnóstico y tratamiento tempranos, reducir el riesgo de futuras complicaciones de salud asociadas y darles la oportunidad de prosperar”.
